Resumen
De camino a una convención de la empresa, nuestra vida dio un giro imposible: todavía dentro del coche, caímos en un mundo gobernado por cultivadores inmortales.
Los elegidos con raíces espirituales o habilidades especiales eran acogidos en poderosas sectas y vivían rodeados de prestigio.
Yo, sin dones ni raíces espirituales, pasé cincuenta años como un mortal común, resignado hasta mi último suspiro.
O al menos, eso creí… hasta que volví atrás en el tiempo.