Resumen
Toda la vida de Raon había sido la de un perro atado a una correa.
Por un giro del destino, obtuvo una nueva vida.
La Ira permaneció en los restos de su correa destruida.
Finalmente, capaz de mantenerse en pie por sí mismo, decidió vivir según su propia voluntad.
Mataría a cualquiera que se interpusiera en su camino…
Incluso si se trataba de un dios.